En la ultima parcela, bien al rincón, que raro!!! Decidimos recorrer los lugares cercanos, estuvimos en Villa Rumipal, almorzamos en el Balneario Municipal, entre el lago y las montañas, acompañados por el sol, el fernet y una buena partida de ajedrez. Luego el corsin realiza una nueva aventura subiendo al cerro mirador, desde donde se apreciaba todo el pueblo. Mientras buscábamos un lugar para matear terminamos en un camino, luego de pasar el centro comercial de embalse, que nos llevo al lugar donde Vane tomaría por vez primera un remo y se le animaría al Kayak, muy linda experiencia, en contacto con la naturaleza y buena manera de meditar… Ojala sea la primera de varias, seria muy agradable poder relatar en lo sucesivo experiencias como estas! Amanecimos estrenando nuestra pava de camping, vemos muchas pavas eléctricas, nosotros a a la antigua fuego, pava y listo! Ya desayunados nos dirigimos a Villa General Belgrano, donde recorrimos el centro comercial, almorzamos y obviamente nos tomamos una cervecita. Con la panza llena nos subimos al corsin con intenciones de llegar al cerro de la virgen, pero como siempre sobre la marcha y haciendo caso al instinto terminamos en Los Reartes, a orillas de un arroyo terminamos, excelente tarde de sol… En el regreso al camping hicimos una parada en Santa Rosa de Calamuchita pero el cansancio nos hizo retomar rápido la ruta para volver a descanzar. Ya en el día tres, tempranito arranco el día, juntando todo nuestro equipo para llegar e instalarnos cuanto antes en Carlos Paz pero antes nos detendríamos en Alta Gracia. Durante el recorrido hermosos paisajes disfrutamos desde la ruta tomando fotos en algunos de ellos, donde se destaca el Dique Los Molinos. Una vez que llegamos a Alta Gracia, cerquitas del medio día ya nos picaba el vagre y había que buscar el lugar para el asadito, luego de dar algunas vueltas terminamos a orillas de un rio muy cerquita de una cascada, comimos un matambre a la pizza con fritas luego continuamos nuestro camino. Ya en Carlos Peace, mareados de dar vuelta buscando hospedaje preferimos parar en algún pueblito cercano, el escogido TANTI… Si Tantisimo nos queremos, el fernet con peones, la pizza de Vane y el helado de Grido. Lluvia por la noche, incluso piedras lo que respaldaba una buena elección de dejar el camping y trasladarnos a una cabaña. Hasta el corsin tuvo techo. Como siempre temprano, luego de desayunar en elComplejo Cabañas "El Alto" Tanti Cordoba" fuimos a la cascada escondida, realmente esta escondida, no es de fácil acceso inclusive logramos subir hasta arriba, aunque preferimos no avanzar por ser excesivamente peligroso ya que las piedras estaban mojadas y resbaladizas. Ahoraa que bueno poder tener estas experiencia a esta edad 31 y casi casi 28, pues de mas grandes claramente seria imposible. Entre fotos y mates, a Vane se le puso que el ruido de la cascada le daba ganas de hacer piz, partimos!!! Preguntamos a una Karina con espada que dirigía el transito para ir a Cosquin y muy bien no le entendimos ya que terminamos en Santa Maria del Punilla donde armamos un picnic en una plaza. Por la tarde, camino a Los Duraznos, unos 5km de Tanti, anodados con la belleza de la vista panorámica de Villa Carlos Paz y alrededores, no hay palabras para expresar lo que se ve en vivo y en directo, respirar ese aire, tomar esa energía es simplemente inexplicable. Impagables los mates que nos tomamos sentados en unas piedras, cerquita del Cerro Blanco. Esa noche y tras tanto contacto con la naturaleza y el relax que ella naturalmente trasmite fuimos a Carlos Paz, un mundo de gente, nos tomamos una cerveza en el casino y jugamos unos fichines a las maquinolas…
El perdia ella recuperada, asi hasta que nos aburrimos y nos fuimos hechos. A la hora de cenar y dado que era la ultima noche de vacaciones pretendíamos cenar a la vera del Lago San Roque, linda velada! La vuelta sabíamos que seria traumatica, mucho transito y hasta aquí lo que era un mal pronostico del tiempo, lluvias… Nunca pensamos que seria tanta lluvia, en La Plata cayeron mas de 300ml en solo 5 horas, muchos de esos ml llovieron cuando nosotros entabamos camino a la ciudad, mas o menos a la altura de Campana. Ufff de ahí en adelante fueron horas caóticas donde hasta la vida misma corria peligro. La inundación impidió que llegaramos a nuestra casa por lo que debimos dormir en el auto hasta el día siguiente donde pudimos avanzar. Por suerte nada nos paso, pero la catástrofe se va cobrando mas de 50 vidas. Hoy queremos creer que gracias a haber ido ese día a conocer a la vigencita de San Nicolas, y la hora y media que demoramos en hacerlo hizo posible al menos que no hayamos sufrido perdidas materiales como muchísima gente tuvo que padecer.
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