20 abr 2016

Buzios 2016

Ya a bordo del vuelo 1295 de Aerolíneas Argentinas, emprendiendo lo que es el retorno a casa... Haciéndome varias preguntas -como siempre- pero una que se destaca del resto: ¿Porque los momentos más agradables parecieran que se pasan más rápido? El reloj baila siempre al mismo ritmo. Eso no responde el interrogante pero si me da una punta de como debo pararme frente a eso... Las vacaciones deben ser vividas muy intensamente, el disfrute desde las primeras horas de la mañana hasta el último beso de buenas noches...
En Rio de Janeiro estuvimos todo cuanto nos demoro alquilar un auto, nos tocó un VW Gol que casualmente era el más económico, el stress de las grandes ciudades parecía no descansar ni en vacaciones pero a medida que nos alejabamos, el verde y las montañas nos acercaba más y más a nuestro destino... Entre mate y mate cuando quisimos darnos cuentas un cartel decía Bem-vindos a Armancao do Buzios.
De entrada tuve la sensación de estar paseando por las páginas de algún libro de Gabriel García Márquez, el o alguno de sus personajes debe haberle servido de inspiración alguna vez... La gente del lugar contagia entre turistas del mundo su ritmo. Lo llevan en la música, en el tránsito (no hay semaforos), en la caminata, al hablar, en la sangre. La alegría y el color nunca es ajena pareciera que allí se originó y de ahí comenzó a esparcirse de a poco.
El clima en lo que debía ser la época lluviosa del año nos sorprendió para bien, hizo entre los 31 y 32 grados todos los días y la lluvia brilló por su ausencia. El sol sale bien temprano y debe ser por eso que se llebaba tan bien con Simón, algunos días hasta lo despertó el al Sol. A las seis de la tarde se perdía detrás del morro de Joao Fernandes desde donde infaltablemente lo contemplábamos en familia.
Recorrimos muchas de las "praias" de la encantadora Buzios pero nada como la belleza y la energía Joao Fernandes donde fuimos la mayoría de los dias.
Visitamos Cabo Frío y Arraial Do Cabo,  este último con playas más tipo caribeñas con arena muy fina y blanca con agua color turquesa.
Simón se divirtió como nunca antes, comió todo el tiempo que no durmió y no estuvo en el agua. Había mucho para maravillarse y estar contento pero sin duda lo que más disfruto fue tener a sus papis todo el día para el, papis que momentáneamente son "presos" de un sistema que los tiene corriendo detrás de obligaciones laborales principalmente.
Una temporada baja que no lo parecía, un otoño mentiroso, porque ni las hojas caían de los árboles ni los primeros fríos comenzaban a aparecer.
Los paisajes que hemos visto eran para impresionar a cualquiera pero a diferencia de otros destinos turísticos la energía la encontramos en la gente y no en mar ni las montañas.
Una atención para destacar pero que quizás los hacia incurrir en alguna torpeza o arrebatada por conseguir algun cliente mas.
En Río, donde pasamos la última tarde, visitamos el Cristo Redentor y las magnificas playas de Copacabana. Entre los turistas empezaron a aparecer junto con la caída del sol algunos estómagos llenos que se manifestaban a favor del juicio político a Dilma, en el fondo lo que buscan es correr del ejercicio del poder lo que no pudieron ganar legítimamente en las elecciones.
Los gobiernos populares, aún habiendo perdido terreno están todavía con vida, vivitos y coleando. El pueblo defendiendo las conquistas, la democracia y la igualdad. Sin suerte le propuse a un hermano brasileño que si no querían más a Dilma que gustoso se la cambio por Maurice Macri. Lógicamente no aceptó... Nota al margen, la operatoria de la derecha para hacerse del poder es la misma que en la Argentina por lo menos. Más que en los votos se basan en los medios concentrados, en el poder establecido, las empresas monopólicas fijadoras de precios, entre otros poderosos que en conjunto son capaces de formar la voluntad de la gente...

Por acá anduvimos