16 ene 2015

Feliz feliz en tu dìa... Yanito que Dios te bendiga

Tus logros mi alegría;

Tus prioridades son las mías; 

Tus sueños mi deseo;

Tu risa mi desvelo;

Tu endereza mi admiración 

Tu amistad una bendición

Tus hijos mi devoción;

Tu amor, hermana, me llega

a lo profundo del corazón.

Franco, 17/01/2015

Muy Feliz Cumple Yanito!

5 ene 2015

Los Reyes son magos de verdad!

Ya hace un año que nos enteramos de que vendrías, fue un año intenso de muchos cambios personales y conyugales o de pareja.
Casualmente la noticia vino de la mano de los Reyes Magos, como olvidar esos primeros y calurosos días de enero, era fin de semana, sábado, quizás domingo, de esos que el calor de la familia otorga sentido a la vida. Santi y Agustín, naturalmente más chiquitos, pasarían la tarde en casa ya que Yani y Seba estarían visitando (conociendo) a Victorio Barberini de solo días de nacido.
Así es que con los niños y lógicamente la pelota, fuimos a la plaza del barrio, luego de chivar en cantidades exportables volvimos al departamento. Al llegar nos dimos cuenta que la llave no la teníamos ninguno de los dos y volvimos a la plaza hasta que agotamos las posibilidades de encontrarlas. “Tío tío que estamos encontrando? Dijo Santi con la gracia que lo caracteriza”. Dicen que las futuras mamas, más que nada al principio, suelen andar medias dispersas, pero hasta acta eran solo sospechas sumado a una gran expresión de deseo de quedar embarazados. Finalmente la llave se extravío, consultas varias a los cerrajeros de la zona, hasta que uno accedió a hacer el domicilio. En el ínterin y dado el imprevisto decidimos comprar el test de embarazo –recuerdo que al pedirle el test, mire al farmacéutico y le dije es este el de la suerte?-
Lo que parecía una tarde caótica para todos (menos el cerrajero que ese día comió asado), Santi estaba cansado y el gordo Agustín quería su leche, termino siendo una tarde llena de alegría, esperanza de que de una vez y para siempre triunfaría el amor. 
Pero quien podía siquiera suponer, que lo que nos estaba haciendo ese cerrajero, era abrir la puerta para el devenir de una nueva etapa, sin duda la más importantes de nuestras vidas, la paternidad, un sinnúmero de nuevas responsabilidades, e impensados deberes como también experimentar emociones y sentimientos que si se podrían pesar hablaríamos de cientos de toneladas.



Por acá anduvimos